miércoles, 22 de septiembre de 2010

ANTROPOLOGÍA MÉDICA

Antecedentes
Las relaciones disciplinares entre la Antropología, la Medicina y la práctica médica pueden documentarse de antiguo. La mirada naturalista en Medicina, introducida por los Tratados Hipocráticos desarrolló una teoría de la causalidad de la enfermedad relacionada con el medio y una metodología que incluía el estudio de casos clínicos - por ejemplo en el Tratado Epidemias-, junto a metodologías de naturaleza etnográfica - en el Tratado Aires, Aguas y Lugares-. La influencia de los esceritos hipocráticos explica que la Medicina utilizase hasta fines del siglo XIX, técnicas de campo cualitativas , practicase la observación participante y produjese un enorme volumen de escritos etnográficos -etnografía-, puesto que ésta formaba también parte de su práctica. La Antropología general ocupaba una posición relevante en las ciencias médicas básicas (que corresponde a las asignaturas comúnmente llamadas hoy pre-clínicas). A medida que la medicina fue encerrando la educación médica en el hospital y adoptó una actitud reticente frente al empirismo de los médicos en su práctica cotidiana entre la gente y asumía la medicina experimental en el hospital y el laboratorio como su fuente básica de conocimiento, los médicos fueron dejando la etnografía en desuso. Este abandono se efectúa cuando la Antropología social adopta la etnografía como una de sus señas de identidad profesionales y fue abandonando el proyecto inicial de Antropología general. La divergencia entre la Antropología profesional y la Medicina no significó jamás, una escisión completa entre ambas. Durante el siglo XX son constantes las relaciones interdisciplinares entre ambas disciplinas hasta la constitución de la antropología médica durante los años sesenta y setenta del siglo XX.
Tanto es así que numerosos antropólogos médicos proceden de las profesiones sanitarias (enfermería, psicología, psiquiatría, medicina). Entre los médicos están W. H. R. Rivers, Jean Benoist, Gonzalo Aguirre Beltrán, Cecil Helman y Arthur Kleinman, muchos otros proceden de las ciencias sociales como George Foster, William Caudill, Byron Good, Tullio Seppilli, Gilles Bibeau, Lluis Mallart, Andràs Zempleni, Gilbert Lewis, Ronald Frankenberg, Els van Dongen o Eduardo Menéndez.1
Medicina popular y sistemas médicos
Durante buena parte del s. XX, médicos y antropólogos han compartido la noción de medicina popular, tradicional o folk - en inglés folkmedicine-. Con este concepto coincidían en describir los recursos que el campesinado europeo o latinoamericano empleaba para resolver sus problemas de salud al margen de los profesionales de la salud, o las prácticas de salud de los aborígenes en distintas partes del mundo con un especial énfasis en sus conocimientos etnobotánicos. Estos últimos, son fundamentales para aislar alcaloides y principios activos farmacológicos. Además, el estudio de las dimensiones rituales de las terapéuticas populares que servían para discutir, en Occidente, tanto las relaciones entre ciencia y religión, como las categorías psicopatologicas. Los médicos no pretendían con el concepto de medicina popular construir un concepto antropológico, sino un concepto médico que les fuese útil para establecer, con bases científicas, los límites culturales de la biomedicina.
El concepto de medicina popular (folkmedicine) que procedía de debates de la medicina tardodecimonónica fue incorporado también por los antropólogos profesionales de la primera mitad del s.XX con la intención de establecer la demarcación entre prácticas mágicas, Medicina y Religión y explorar el papel y el significado de los curadores populares y de las prácticas de automedicación de éstos. La medicina popular - también como medicina tradicional o domestic medicine era para ellos un rasgo cultural particular específico de algunos grupos humanos distinto de las prácticas universales de la biomedicina. Si cada cultura tenía su medicina popular específica, y esta se configuraba a partir de los rasgos culturales generales de esa cultura, podía proponerse la existencia de tantos sistemas médicos como culturas, y así desarrollar un estudio comparativo de los mismos. A los sistemas médicos de las sociedades aborígenes en las que no podían demostrarse los rasgos sincréticos de la medicina popular europea se les llamó medicinas primitivas o pretécnicas según se hiciese referencia a los aborígenes actuales o a las culturas anteriores a la Grecia Clásica. A las que disponían de un corpus documental como la tibetana, tradicional china o ayurvédica se las llama a veces medicinas sistemáticas. El estudio comparado de los sistemas médicos recibe el nombre de etnomedicina o de etnopsiquiatría, según se trate de la medicina somática o de la psiquiatría. Sin embargo, el concepto de sistema médico como producto específico de la historia cultural de cada grupo étnico está hoy cuestionado. Dentro de esta concepción, la biomedicina científica sería un sistema médico más y por ello es una forma cultural que pueder estudiarse como tal. Esta posición, propia del relativismo cultural sostenido por la Antropología cultural permitió el debate con la medicina y la psiquiatría en torno algunas cuestiones fundamentales:
1.         El debate en torno a la influencia relativa de los factores geno y fenotípicos en relación con la personalidad y determinadas formas de patología: especialmente psiquiátrica y psicosomática.
1.         La discusión sobre la influencia de la cultura en lo que se considera normal, patológico o anormal.
1.         La verificación en distintas culturas de la universalidad de las categorías nosológicas de la biomedicina y de la psiquiatría.
1.         La identificación y descripción de enfermedades propias de culturas específicas previamente no descritas por la clínica: denominádas trastornos étnicos (ethnic disorders), y más recientemente síndromes delimitados culturalmente (culture bound syndroms), como el mal de ojo o el tarantismo, en el campesinado europeo, la posesión y los estados de trance en muchas culturas, y la anorexia nerviosa, los nervios, o el síndrome premenstrual en las sociedades occidentales.
[editar] El proceso de medicalización
Desde finales del s.XX, los antropólogos médicos trabajan con una concepción mucho más sofisticada de la problemática de las representaciones culturales y las práctica sociales relativas a la salud, la enfermedad y las prácticas de asistencia o atención, entendidas como un universal que adopta formas locales muy diversas, que se articulan en procesos transaccionales dominados por lo que suele llamarse proceso de medicalización, que es la forma de describir la hegemonía de la biomedicina en el mundo global. A principios del siglo XXI puede afirmarse que no existe ningún sistema médico completamente autònomo, y que todos están de alguna manera articuladors con el proceso de medicalización. A la variedad de recursos disponibles en cada entorno local se le llama pluralismo médico o pluralismo asistencial
[editar] La antropología médica aplicada
En Estados Unidos, Canadá, México y Brasil la colaboración entre la Antropología y la Medicina, tuvo que ver inicialmente con el despliegue de los programas de salud comunitaria en minorías étnicas y culturales y con la evaluación etnográfica y cualitativas.de instituciones sanitarias -hospitales, manicomios, y servicios de atención primaria-. En el primer caso se trataba de resolver los problemas de implantación de la oferta de servicios a un mosaico de grupos étnicos complejo; en el segundo, al análisis de los conflictos interestamentales dentro de las instituciones: especialmente entre médicos, personal de enfermería, personal auxiliar y personal de administraciones que tenían efectos indeseables en su reorganización administrativa y en sus objetivos institucionales. Los reportes etnográficos demostraron que las crisis interestamentales tenían efectos directos en los criterios terapéuticos y en la atención a los enfermos. También aportaron nuevos criterios metodológicos para evaluar las nuevas instituciones producto de las reformas y experimentos asistenciales como las comunidades terapéuticas.
La evidencia etnográfica sustentó las críticas al custodialismo institucional y contribuyó de manera decisiva a las políticas de desinstitucionalización de la asistencia psiquiátrica y social en general. En algunos países, como en Italia a un replanteamiento de las directrices en educación y promoción para la salud.
Las respuestas empíricas a estas cuestiones motivaron la incorporación de antropólogos en programas de salud comunitaria e internacional en países en vías de desarrollo, en la evaluación de la influencia de variables sociales y culturales en la epidemiología de ciertas formas de patología psiquiátrica (psiquiatría transcultural), en estudios sobre las resistencias culturales a la implantación de innovaciones terapéuticas y asistenciales; en estudios sobre curadores tradicionales, curanderos y parteras empíricas (comadronas)susceptibles de ser reciclados como agentes de salud (los llamados médicos descalzos
También desde los años sesenta, en los países desarrolados, la biomedicina se ve confrontada a una serie de problemas que exigen revisar los mal llamados factores predisponentes de naturaleza social o cultural, reducidos a meras variables en protocolos cuantitativos, y subordinados a interpretaciones causales de matriz biológica o genética. Entre estos deben destacarse:
a) La trasición entre un patrón dominante de patología infecto contagiosa aguda a un patrón de patología basado en enfermedades crónico degenerativas sin una terapéutica etiológica específica.
b) La emergencia de la necesidad de desarrollar dispositivos y estrategias de cuidados de larga duración, frente a intervenciones terapéuticas incisivas.
c) La influencia de conceptos como calidad de vida en relación a los criterios terapéuticos clásicos en biomedicina.
A eso se asocian los problemas asociados al despliegue de dispositivos sanitarios comunitarios que evolucionan, desde una primera fase en que son percibidos como instrumentos de lucha contra las desigualdades de acceso a los servicios de salud a una nueva situación en la que una vez desplegada una oferta integral a la población emergen problemas derivados de las diferencias étnicas, culturales, religiosas, de grupos de edad, género o clase social.
Si lo primero se asocia al despliegue de los dispositivos de atención comunitaria, otro efecto se produce cuando se plantea el desmantelamiento de los mismos con la devolución a los particulares de competencias al respecto.
En todos estos ámbitos investigaciones etnográficas de carácter cualitativo y local son indispensables para comprender el modo como los pacientes y sus redes sociales incorporan el conocimiento sobre salud y enfermedad en un contexto en el que su experiencia está matizada por influencias culturales complejas derivadas de las características de las relaciones sociales en las sociedades avanzadas y del peso de los medios de comunicación social, muy especialmente de los audiovisuales y de la publicidad.
[editar] La agenda de la antropología médica
Actualmente la investigación en Antropología médica es una de las que más crece en el conjunto de la antropología y se observan incluso procesos de especialización internos muy importantes. Por eso cualquier agenda siempre es discutible. En general podemos considerar que cinco ámbitos básicos son los siguientes:
          el desarrollo de los sistemas de conocimiento médico y asistencia médica
          las relaciones de médico a paciente
          la integración de sistemas alternativos médicos en ambientes culturalmente diversos
          las interacciones entre factores biológicos, ambientales y sociales que influyen en salud y enfermedad tanto en individuo como en niveles de comunidad
          los impactos de la biomedicina y las tecnologías biomédicas en ajustes no occidentales
Se excluyen campos tan importantes como la psiquiatría cultural, transcultural o etnopsiquiatría que son campos clínicos que tienen conexiones con la antropología médica en la esfera de la metodología de investigación o de la producción de teoría.
[editar] La formación de los antropólogos médicos
Todos los antropólogos médicos tienen formación en antropología como su disciplina principal. Muchos proceden de profesiones sanitarias, como la medicina o la enfermería ("nursing"), algunos proceden de la psicología, el trabajo o la educación social o la Sociología. Los Psiquiatras culturales y transculturales tienen formación en antropología y, naturalmente entrenamiento clínico como Psiquiatras. La formación en Antropología médica se adquiere habitualmente en Maestrías o Másteres (M.A. o M.Sc.) y en programas de Doctorado. En los países latinos hay maestrías específicas de antropología médica en México,2 Brasil y España.3 Una relación bastante completa de las formaciones post-graduadas en distintos países (en inglés) está en la página web de la Society of Medical Anthropology de la American Anthropological Association''.4

[editar] Referencias
1.         ↑ Una síntesis en castellano sobre el desarrollo de la antropología médica está en Comelles & Martinez (1993) y Martínez (2008)
2.         ↑ «CIESAS: Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social».
3.         ↑ «Màster oficial en Antropologia Mèdica i Salut Internacional - URV».
4.         ↑ «Society for Medical Anthropology (home)».

ANTROPOLOGÍA DE LA SALUD

Apuntes:
ANTROPOLOGÍA  DE  LA  SALUD.
*Colaboración de Gabriel del Campo Alepuz.
ANTROPOLOGÍA DEL GÉNERO.
-   LAS CONTROVERSIAS ACTUALES:
·        1970 - Estudios de la mujer, universalistas y genéricos.
·        1980 - Introducción del género como categoría de análisis.
·        1990 - Integración curricular e incorporación transversal.
-   GÉNERO, CULTURA, SALUD:
El género como construcción cultural, diferenciándolo del sexo como término relacionado con las características fisiológicas diferenciales de hombres y mujeres.
-   CONCEPTO DE GÉNERO Y DESIGUALDAD DE GÉNERO
·        GÉNERO: Construcción social histórica y cultural de los seres humanos en función de su sexo desde su nacimiento.
·        El ROL DE GÉNERO masculino o femenino asigna funciones, actitudes capacidades y limitaciones diferenciadas a mujeres y hombres, que la normativa de la cultura vigente establece como atributos “naturales” de ambos sexos.
·        Necesidad de introducir esta categoría de análisis en políticas, programas y proyectos de cooperación internacional, con objeto de eliminar desigualdades en salud.
-   VARIACIÓN CULTURAL EN CUESTIONES DE GÉNERO:
Los roles de género y la estratificación han variado muy ampliamente a través de la cultura y de la historia.
La competición por los recursos lleva a la guerra y a la intensificación de la producción lo que favorece la patrilinealidad y la virilocalidad ( costumbre de residir con los parientes del marido tras el matrimonio). En la medida en que las mujeres pierden sus roles productivos en las sociedades agricultoras y pastoriles, se acentúa la dicotomía doméstico – público y se agudiza la estratificación.
EL GÉNERO ES FLEXIBLE Y VARÍA CON LOS FACTORES CULTURALES, SOCIALES, POLÍTICOS Y ECONÓMICOS.
-   ROLES DE GÉNERO. ESTEREOTIPOS DE GÉNERO. ESTRATIFICACIÓN DE GÉNERO:
·ROLES DE GÉNERO: Tareas y actividades que una cultura asigna a los sexos.
· ESTEREOTIPOS DE GÉNERO: Ideas simplificadas, pero fuertemente asumidas, sobre las características de los varones y de las mujeres.
· ESTRATIFICACIÓN DE GÉNERO: Distribución desigual de recompensas ( recursos socialmente valorados, poder, prestigio y libertad personal) entre hombres y mujeres, reflejando posiciones diferentes en la escala social. Esta  jerarquía puede ser de prestigio pero también económica.
-   GÉNERO SOCIAL FEMENINO, CULTURA Y SALUD:
· FORMA Y TAMAÑO ÓPTIMO DEL CUERPO FEMENINO: cirugía estética, dietas, etc.
·  MODA: tacones, dermatitis por cosméticos, desodorantes, etc.
·  TARDAN MENOS EN BUSCAR AYUDA EXPERTA ANTE LA ENFERMEDAD.
·  RESPUESTA MÁS EMOCIONAL ANTE EL SUFRIMIENTO.
·   DOBLE JORNADA. Debido a las contradicciones entre el rol doméstico y el trabajo externo.
-   HITOS EN LA CONSIDERACIÓN DEL BINOMIO DESARROLLO / SALUD DE LAS MUJERES:
1975 - Año internacional de la mujer.
1985 - La mujer, la salud y el desarrollo. OMS.
OTROS FOROS - Conferencias sobre derechos humanos, población y desarrollo.
-   LA SALUD DE LAS MUJERES EN LOS PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO:
· Cada minuto muere una mujer en el mundo por causas relacionadas con el embarazo y el parto.
· Por esas mismas causas, padecen graves enfermedades y lesiones 50 millones de mujeres.
· Cada día se practican 50.000 abortos en condiciones peligrosas.
· Cada año, mas de 15 millones de niñas entre 15 y 19 años dan a luz por primera vez.
· 40% de las mujeres padece deficiencias nutricionales en forma de anemia ferropénica, entre 25 – 50% violencia física por su pareja y de los 1.300 millones de personas que viven en situación de pobreza cerca del 70% son mujeres.
LA SALUD DE LAS MUJERES EN EL PROCESO DE DESARROLLO. ENFOQUES:
1. LA SALUD EN EL ENFOQUE DEL BIENESTAR.
Las mujeres como sujetos pasivos del proceso de desarrollo, cuya función principal es la de madres y cuidadoras.
LAS INTERVENCIONES SANITARIAS:
*  Acciones asistencialistas.
*  Programas de ayuda alimentaría.
*  Programas materno – infantiles.
SE CAPACITA A LAS MUJERES PARA:
*  Que cumplan su papel de madres.
* De cuidadoras de familia.
*  No se considera su acceso al trabajo fuera del hogar.
NO SE CUESTIONA LA DISCRIMINACIÓN QUE SUFREN EN:
*  La protección de la salud.
*  El cuidado de la salud.
2. EL ENFOQUE MUJERES Y DESARROLLO.
Propio de los años 60 – 80.
Necesidad de la participación de las mujeres en el desarrollo a través de su acceso al sector productivo, como instrumento imprescindible para el crecimiento económico de países, regiones o comunidades.
La contribución de las mujeres al desarrollo se considera desde dos puntos de vista:
* COMO USUARIA de los servicios de salud exclusivamente por su función reproductiva para garantizar la supervivencia de los hijos.
*  COMO PROVEEDORA de servicios, agente social y comunitario que contribuye a la mejoría de la salud de la comunidad en su conjunto. Se parte de la base de que las mujeres se responsabilizan más que los hombres en la gestión de los beneficios de las ayudas y responden mejor a las exigencias impuestas.
Son proyectos que aceptan la división sexual del trabajo vigente y no tienen en cuenta la desigualdad entre los sexos.
3. EL ENFOQUE DE GÉNERO Y DESARROLLO.
Surge a partir de la década de los 90 unido a un nuevo concepto de desarrollo centrado en las personas.
La salud de las mujeres, como la de los hombres, son factores imprescindibles en el desarrollo humano, un derecho fundamental, algo importante en sí mismo.
La salud de las mujeres es un derecho humano, independientemente de su relación con la salud y el bienestar de la infancia o la comunidad.
Este enfoque parte de considerar que las mujeres no solo tienen necesidades diferentes de los hombres, sino que las mujeres no están en igualdad de condiciones con los hombres en el acceso a la salud, y que la división sexual del trabajo y su posición de subordinación en la sociedad las condiciona de forma adversa.
-   ANTROPOLOGÍA DEL CICLO MENSTRUAL. LA MENSTRUACIÓN Y SU SIGNIFICADO CULTURAL.
Desde la antropología de la salud se han identificado dos elementos culturales importantes a tener en cuenta como unidades de análisis:
·LA MENSTRUACIÓN COMO TABÚ. Tabú es una ley o norma sancionada sobrenaturalmente siendo muy peligroso su incumplimiento.
·LA MENSTRUACIÓN COMO POLUCIÓN. Polución es una contaminación no material sino simbólica.
En general, incluso en las culturas donde es mayor el tabú, las actitudes de las mujeres son positivas. El mayor temor reside en todo aquello que provoca amenorrea por considerarse que puede ser causa de patología.
-   LA MENSTRUACIÓN Y SU SIGNIFICADO CULTURAL.
1.  TABÚS SOBRE LA MENSTRUACIÓN:
Más que tabús en un sentido muy estricto, se trata de reglas de conducta cuyos objetivos finales son muy diversos y, a veces, contrapuestos.
En ocasiones se trata de proteger a la sociedad de la mujer menstruante, pero también puede suceder lo contrario.
1.1.  TABÚ COMO SIGNO DE OPRESIÓN O MARGINACIÓN DE LAS MUJERES EN DIVERSAS CULTURAS:
 Aislamiento temporal de las mujeres como signo de bajo estatus social.
Identificación de cinco clases de tabús:
*Aquellos que requieren aislamiento de la mujer menstruante.
*Los que prohíben las relaciones sexuales en este periodo.
* Los que prohíben preparar alimentos, sobre todo, para sus parejas.
*  La sangre menstrual es peligrosa en sí misma.
*  En algunas culturas ( cristianos ortodoxos) están excluidas de la comunión.
1.2. TABÚ COMO NEUROSIS:
Freud localizaba los orígenes de los tabús menstruales en la “represión de la atracción sexual sentida por los hombres hacia las mujeres durante ese periodo” lo que ocasionaba una neurosis de castración.
1.3.  TABÚ COMO RESPUESTA A PROBLEMAS PRÁCTICOS:
La hipótesis de la existencia de unas “menotoxinas” que intentaban explicar racionalmente los peligros de la mujer menstruante por la toxicidad de la sangre menstrual debido a una serie de compuestos químicos potencialmente tóxicos.
2. MENSTRUACIÓN Y POLUCIÓN:
Muchos análisis simbólicos de tabús de la menstruación se han construido bajo el concepto de polución o contaminación simbólica.
La mujer menstruante es un peligro para el orden establecido que puede quebrarse por fuerzas simbolizadas en sustancias culturalmente definidas como peligrosas. Entre ellas, la sangre:
* Expulsión de sangre menstrual como poder contaminante.
*  Otras formas de sangrado están relacionadas con sacrificios o mutilaciones.
Varios estudios etnográficos señalan que esta noción de impureza o suciedad es internalizada por las mujeres que siente vergüenza de ello.
También es apoyada esta idea de suciedad y contaminación por la tradición religiosa judeo – cristiana: La menstruación de Eva se inicia como un signo más del castigo divino por el pecado original.
La sangre menstrual es usada en rituales con objetivos malignos de:
* Dañar a alguien ( mezclada con la comida)
* En filtros amorosos.
EL CLIMATERIO Y SU SIGNIFICADO CULTURAL. EVOLUCIÓN HISTÓRICA. PUNTOS DE VISTA MÉDICOS SOBRE EL CLIMATERIO.
·Medicina clásica Griega. Peligros de la amenorrea y descripción de síntomas desde la Teoría humoral.
·MEDICINA MODERNA ( S. XV – XVIII)  Diferenciación entre amenorrea ( patológica) y menopausia (fisiológico).
·CIENCIA MÉDICA CONTEMPORÁNEA ( S. XIX)  La construcción de la “mujer inválida”: percepción de la mujer menopáusica como vulnerable a enfermedades físicas y mentales.
*Contexto burgués de culto a la maternidad.
*Nacimiento de la especialidad de Obstetricia y Ginecología.
*Punto de vista de la Psiquiatría: asocian menopausia con enfermedad mental (hipocondría, depresión, irritabilidad, demencia precoz, psicosis maníaco - depresiva) por conexión útero – cerebro.
·LAS NOVEDADES DEL SIGLO XX:
*Surgimiento de la Endocrinología y comprensión de la menopausia como crisis hormonal.
*Medicalización creciente de la menopausia desde los 70 definiéndola como una categoría diagnóstica y etiquetándola como enfermedad por déficit estrogénico.
MODELOS TEÓRICOS SOBRE LA SINTOMATOLOGÍA QUE ACOMPAÑA A LA MENOPAUSIA.
1. MODELO BIOMÉDICO. SÍNTOMAS:
Deficiencia de estrógenos.
2.MODELO PSICOLÓGICO. SÍNTOMAS:
Personalidad premorbida con una historia de poco ajuste social, escasa autoestima y bajos niveles de satisfacción en la vida.
3.MODELO PSICOSOCIAL. SÍNTOMAS:
Debidos a la coincidencia de esta etapa con acontecimientos estresantes de la vida.
4.MODELO CULTURAL:
Identificación de factores sociales, políticos, económicos que influyen en los estereotipos culturales sobre la menopausia.
Factores culturales como parte de la “etiología” de los síntomas. 

lunes, 30 de agosto de 2010

Alumbramiento

ALUMBRAMIENTO




SINONIMIA

Tercer período del parto.



CONCEPTO

Período del parto que tiene por objeto DESPRENDER, DESCENDER y EXPULSAR tanto la placenta como membranas ovulares.



ETAPAS

Desprendimiento. Descenso. Expulsión.



DESPRENDIMIENTO:

Necrobiosis. Hematoma retroplacentario. Retracción y contracción.

Tipos de Desprendimiento:

Central (Sangrado tardío). Mecanismo de Bouelocque-Schulze. 85%.

Por el borde (Sangrado precoz). Mecanismo de Boudelocque-Duncan. 15%.

Pérdida sanguínea de 400 - 600 gr.



DESCENSO:

Contracciones uterinas. Acción gravitacional. Peso del hematoma y de la placenta.



EXPULSION:

Acción gravitacional y refleja.



CLINICA Y DIAGNOSTICO



REPOSO CLINICO:

El reposo clínico junto al desprendimiento conforman el Tiempo Corporal.

DESPRENDIMIENTO (Signos Corporales):

Signo de Máximo Ascenso o de Schroeder.

Signo de la Pérdida Hemática (M. de Duncan).

DESCENSO (Signos Segmentarios):

Signo de Fabre o del Pescador.

Signo de Ahlfeld o de Descenso del Cordón.

Signo de Küstner o Ascenso.

Signo de Strassman.

EXPULSION (Signos Vaginales):

Signo del Máximo Descenso.

Signo del Globo de Seguridad de Pinard.

Maniobra de Freund.

Maniobra de Jacob o de la Escuela de Dublín.



DURACION:

Tiempo Corporal (Reposo Clínico más Desprendimiento): 5 a 10 minutos.

Descenso: 2 a 5 minutos.

Expulsión: 1 ó 2 minutos.











CONDUCTA A SEGUIR

A. Espontáneo: Acción de la paciente.

A. Natural: Maniobras externas (Freund, Jacob).

Alumbramiento Dirigido (O Farmacológico): Oxitócico o ergonovínico.

Alumbramiento Manual: Asepsia. Anestesia.

Examen de la Placenta:

Peso. Forma. Caras materna y fetal. Borde placentario.

Examen del Cordón Umbilical:

Inserción. Longitud. Estructura.

Examen de las Membranas:

Longitud y Estructura.



POSTALUMBRAMIENTO

Contracciones uterinas de gran intensidad. Indoloras. Entuertos.

PARTO EUTOCICO

ATENCIÓN DEL PARTO EUTOCICO




INTRODUCCIÓN:



Entendemos por parto a la serie de procesos concatenados que conducen a la expulsión del contenido uterino, o sea, el producto de concepción (feto y anexos ovulares).

Es un proceso fisiológico que, en la mayoría de los casos, no requiere de la adopción de medidas especiales.

No obstante, hoy día y de forma habitual, el parto se realiza bajo una dirección médica, con el fin de: Detectar precozmente los problemas que puedan surgir en madre y feto, adoptando las medidas adecuadas.

Favorecer y eventualmente acelerar el proceso fisiológico, evitando el desgaste materno y fetal.

Mitigar o evitar dolor y molestias mediante la aplicación de técnicas analgésicas o anestésicas a la madre.

La dirección médica del parto es lo que llamamos parto dirigido. Pese a ser una situación continua y evolutiva, el parto se divide en una serie de fases o períodos con características y requerimientos asistenciales especiales, que variarán según el momento en que nos encontremos.

ASISTENCIA AL PERÍODO DE LATENCIA:

Puede compararse con el período prodrómico. En él se inicia la dinámica uterina y se modifican las partes blandas hasta alcanzar las condiciones que definen el inicio del parto.

En las primíparas dura por término medio unas 8 horas y media, pudiendo alargarse hasta unas 20 horas ó más.

En las multíparas dura alrededor de 5 horas.

Diagnóstico del parto: El parto se manifiesta a través de unos signos y síntomas:

Dinámica uterina (Dolor): El primer síntoma que suelen aquejar las pacientes de parto suele ser la aparición de contracciones como molestias o dolores (aunque la palabra "dolor" debe evitarse en el trato con la gestante y parturienta).

En el preparto se inician las contracciones de manera irregular en su intensidad, duración e intervalo de aparición: Si la paciente se acuesta en decúbito lateral y se administra un espasmolítico desaparece toda dinámica parásita, persistiendo las auténticas contracciones de parto, que poco a poco se van regularizando.

Al inicio del parto se tienen ya alrededor de 2-3 contracciones/10 minutos, que poco a poco aumentan hasta las 3-5 contracciones/10 minutos durante el mismo.

Cambios cervicales:

a) Borramiento (-afinamiento): Hace referencia al acortamiento la porción vaginal del cuello uterino, hasta la desaparición del mismo, de tal suerte que, con el borramiento completo, el cuello queda convertido en un simple orificio central de bordes finos (en "papel de fumar").



Se expresa como cuello formado, semiborrado o b

Enfermería Obstétrica

Tema Enfermería Obstétrica


Clasificación de las prácticas en el parto normal

Este es el título de un nuevo informe importante publicado en 1996, por la OMS, en Ginebra. Fue desarrollado por un grupo compuesto por expertos en Perinatología de cada una de las regiones de la OMS.

En su Introducción se plantea que “…este informe se dirige al cuidado del parto normal sin relación con el lugar o nivel en el que se efectúa. Las recomendaciones que se hacen de aquellas intervenciones que son o deberían ser utilizadas en los procesos del parto normal no son específicos para ninguna región y/o país”. En el mismo, se examina la evidencia científica sobre muchas de las prácticas más comunes y se establecen recomendaciones sobre su lugar en el cuidado del parto normal.

La definición de parto normal para este grupo toma en consideración el estado de riesgo durante el embarazo y el parto: “La evaluación del riesgo no es una medida única sino un procedimiento continuo durante el embarazo y el parto.

En cualquier momento pueden hacerse evidentes complicaciones que indiquen la necesidad de transferir a la mujer a un nivel superior de cuidado”.

El objetivo del cuidado durante el parto normal es “asegurar la salud de la madre y su hijo con el menor nivel posible de intervención compatible con la seguridad de ambos. Esta aproximación implica que en un parto normal debe existir una razón válida para interferir en el proceso natural”.

La persona que brinda la atención durante el mismo puede ser un obstetra, un generalista, una partera o personal auxiliar, o, aun, legos especialmente entrenados.

Este informe afirma que la partera, tal como se define por la OMS, la Confederación Internacional de Obstétricas y la Federacional Internacional de Ginecología y Obstetricia, “parece ser el miembro del equipo de salud más apropiado y costo-efectivo para tomar a su cargo el cuidado del embarazo y parto normales, incluyendo la evaluación del riesgo y el reconocimiento de complicaciones”.

El Grupo de Trabajo Técnico, en relación al problema del lugar del parto, afirma que “una mujer debe tener su parto en un lugar que ella sienta seguro, y en el nivel más periférico en el que un cuidado adecuado es posible y seguro. Para una embarazada de bajo riesgo, éste puede ser su hogar, una pequeña maternidad, un centro perinatal en la ciudad o, quizás, la maternidad de un gran hospital.

Sin embargo, debe ser un lugar donde toda la atención y el cuidado estén dirigidos a sus necesidades y seguridad y tan cercano a su hogar y a su propia cultura como sea posible”.

La importancia del apoyo durante el trabajo de parto es reconocida, y el informe señala que “…una mujer en trabajo de parto debe ser acompañada por la persona con quien ella se sienta confortable y en la que confíe: su pareja, su mejor amiga, una Doula o partera”.

Y aun más: el parto normal, siempre que sea de bajo riesgo, “no necesita otra intervención que aliento, apoyo y un poco de cuidado cariñoso”.





Este informe afirma que la partera, tal como se

El informe clasifica las prácticas de común realización durante el parto normal en 4 categorías, dependiendo de su utilidad, efectividad e inocuidad.

Los fundamentos teóricos y la documentación sobre la que se basa esta clasificación se detalla:



El objetivo del cuidado durante el parto normal es “asegurar la salud de la madre y su hijo con el menor nivel posible de intervención compatible con la seguridad de amCategoría A

Prácticas que se han demostrado útiles

y que deben ser estimuladas:

• Un plan personal hecho con la mujer y su familia durante el embarazo en el que se determine quién efectuará el parto y dónde.

• Evaluación del riesgo durante el cuidado prenatal, reevaluándolo en cada control, en el momento de la primera atención durante el parto y a través del mismo.

• Controlar el bienestar, tanto físico como emocional, de la mujer durante el parto y al finalizar el proceso del nacimiento.

• Ofrecer líquidos orales durante el trabajo de parto.

• Respetar la elección informada de la mujer sobre el lugar del nacimiento.

• Proveer un cuidado durante el trabajo de parto en el nivel más periférico donde el parto sea posible y seguro y donde la mujer se sienta segura y confiada.

• Respetar el derecho de la mujer a la privacidad en el lugar del parto.

• Brindar apoyo empático durante el parto y nacimiento.

• Respetar la elección de la mujer sobre quién la acompañará en el parto.

• Dar a las mujeres tantas explicaciones e información como ellas deseen.

• Utilizar métodos de alivio del dolor durante el parto no invasivos y no farmacológicos, tales como masajes y técnicas de relajación.

• Monitoreo fetal por auscultación intermitente.

• Uso único de material desechable y esterilización apropiada de los materiales reutilizables durante el parto.

• Uso de guantes en el examen vaginal, en el manejo del recién nacido y en la manipulación de la placenta.

• Libertad para la mujer de movimiento y adopción de la postura que prefiera durante el parto.

• Alentar la posición no supina durante el parto.

• Evaluación cuidadosa del progreso del parto, por ejemplo, utilizando el partograma de la OMS.

• Administración de ocitocina profiláctica en el tercer período del parto en mujeres con riesgo de hemorragia post-parto o que hayan sufrido una pequeña pérdida.

• Esterilidad en el corte del cordón umbilical.

• Prevenir la hipotermia del recién nacido.

• Contacto precoz piel a piel entre la madre y su recién nacido. Apoyar la puesta al pecho durante la primera hora post-parto de acuerdo a las recomendaciones de la OMS para alimentación al pecho.

• Examen rutinario de la placenta y membranas.

Categoría B

Prácticas que son claramente dañinas o inefectivas y que deben ser eliminadas:

• Uso rutinario de enemas.

• Uso rutinario del rasurado púbico.

• Uso rutinario de las infusiones endovenosas durante el parto.

• Uso rutinario de una cánula endovenosa profiláctica.

• Uso rutinario de la posición supina durante el trabajo de parto.

• Examen rectal.

• Uso de la pelvimetría radiológica.

• Administración de ocitócicos en cualquier momento antes del expulsivo, de modo tal que sus efectos no puedan ser controlados.

• Uso rutinario de la posición de litotomía con o sin

“colgar” las piernas durante el parto.

• Pujos prolongados (maniobra de Valsalva) durante el segundo período del parto.

• Masajear y estirar el perineo durante el segundo período de parto.

• Uso de pastillas de ergometrina en el tercer período del parto para prevenir o controlar una hemorragia.

• Uso rutinario de ergometrina parenteral en el tercer período del parto.

• Lavado rutinario del útero después del expulsivo.

• Revisión rutinaria (exploración manual) del útero después del expulsivo.

Categoría C

Prácticas para las que existe evidencias insuficientes como para emitir una recomendación definitiva y que deben ser utilizadas con precaución mientras investigaciones futuras clarifican su uso:

• Métodos no farmacológicos de alivio del dolor durante el parto, tales como hierbas, inmersión en agua y estimulación nerviosa.

• Amniotomía precoz rutinaria en el primer período del parto.

• Presión sobre el fondo del útero durante el parto.

• Maniobras relacionadas con la protección del perineo y el manejo de la cabeza fetal en el momento del parto.

• Manipulación activa del feto en el expulsivo.

• Ocitocina rutinaria, tracción controlada del cordón o una combinación de las mismas durante el tercer período del parto.

• Clampeo precoz del cordón umbilical.

Estimulación del pezón para aumentar las contracciones uterinas durante el tercer período del parto.





“…una mujer en trabajo de parto debe ser acompañada por la persona con quien ella se sienta confortable y en la que confíe: su pareja, su mejor amiga, una Doula o partera”. Categoría D

Prácticas que se utilizan frecuentemente en forma inapropiada:

• Restricción de alimentos y líquidos durante el parto.

• Control del dolor por agentes sistemáticos.

• Control del dolor por analgesia peridural.

• Monitoreo fetal electrónico.

• Utilización de máscaras y camisolines estériles durante la atención del parto.

• Exámenes vaginales repetidos o frecuentes, especialmente cuando son realizados por más de una persona. Utilización de oxitocina.

• Movilización rutinaria de la mujer en trabajo de parto a una habitación diferente en el comienzo del segundo período.

• Cauterización vesical.

• Alentar a la mujer a pujar cuando se ha diagnosticado una dilatación completa antes que la mujer sienta la necesidad de hacerlo ella misma.

• Mantenerse rígido en considerar normal una duración fija, tal como un ahora, para el segundo período del parto, si las condiciones materno fetales son buenas y el trabajo de parto progresa.

• Parto instrumental.

• Uso liberal o rutinario de la episiotomía.

• Exploración manual del útero después del parto.